скрипка - el violín eléctrico, alivian el pasaje de la hora.
Saturday, January 04, 2020
A un dios
desconocido
Quienquiera seas
no vengas ya.
Los dientes del tigre se
han mezclado a la semilla,
llueve un fuego continuo
sobre los cascos protectores,
ya no se sabe cuándo
acabarán las muecas,
el desgaste de un tiempo
hecho pedazos.
Obedeciéndote hemos caído.
-La torre subía enhiesta,
las mujeres
llevaban cascabeles en las
piernas, se gustaba
un vino fuerte, perfumado.
Nuevas rutas
se abrían como muslos a la
alegre codicia,
a las carenas insaciables.
¡Gloria!
La torre desafiaba las
medidas prudentes,
tal una fiesta de
estrategos
era su propia guirnalda.
El oro, el tiempo, los
destines,
el pensar, la violenta
caricia, los tratados,
las agonías, las carreras,
los tributos,
rodaban como dados, con sus
puntos de fuego.
Quienquiera seas, no vengas
ya.
La crónica es la fábula
para estos ojos tímidos
de cristales focales y
bifocales, polaroid, antihalo,
para estas manos con
escamas de cold-cream.
Obedeciéndote hemos caído.
-Los profesores obstinados
hacen gestos de rata,
vomitan Gorgias, patesís,
anfictionías y Duns Scoto,
concilios, cánones,
jeringas, skaldas, trébedes,
qué descansada vida, los
derechos del hombre, Ossian,
Raimundo Lulio, Pico,
Farinata, Mío Cid, el peine
para que Melisendra peine
sus cabellos.
Es así: preservar los
legados, adorarte en tus obras,
eternizarte, a ti el
relámpago.
Hacer de tu viviente rabia
un apotegma,
codificar tu libre
carcajada.
Quienquiera seas
no vengas ya.
-La ficción cara de harina,
cómo se cuelga de su mono,
el reloj que puntual nos
saca de la cama.
Venga usted a las dos,
venga a las cuatro,
desgraciadamente tenemos
tantos compromisos.
¿Quién mató a Cock Robín?
Por no usar
los antisudorales, sí
señora.
Por lo demás la bomba H, el
peine con música,
los detergentes, el violín
eléctrico,
alivian el pasaje de la
hora. No es tan mala
la sala de la espera:
tapizada.
- ¿Consuelos, joven
antropólogo? Surtidos:
usted los ve, los prueba y
se los lleva.
La torre subía enhiesta,
pero aquí hay Dramamina.
Quienquiera seas
no vengas ya.
Te escupiríamos, basura,
fabricado
a nuestra imagen
de nilón y de orlón, Iahvé,
Dios mío
Julio Cortázar©