Pectoral primero - Julio Cortázar
Saturday, October 13, 2018
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M -Kodachrome |
Una de las
delicias de viajar a mi ciudad natal de Buenos Aires es poder ir a las
librerías y comprar libros que difícilmente encontraría en Vancouver.
En mi viaje
en 2017 en una librería sobre la Calle Corrientes pregunté si tenían un tomo de
las poesías completas de Julio Cortázar. Me contestaron afirmadamente pero con
la corrección de porque Cortázar era Cortázar Salvo el Crepúsculo contenía también
cuentos en prosa.
Un capítulo titulado La Noche de las Amigas contiene poesías a puño y letra del autor.
Parece que una amiga que había de jugar un juego (las poesías contenidas en
La Noche de las Amigos), le trajo a Cortázar un cuaderno del Japón “de suavísimo
papel y tapas de seda amarílla.” Durante un buen tiempo no se atrevió a
escribir en él. Pero una noche de discos y tragos resultó en una poesía en
serie. Aquí la primera maravillosa página.
One of the pleasures of traveling to my Buenos Aires is to
buy books in bookstores that I would find difficult to find in Vancouver.
In a trip in 2017 in a bookstore on Calle Corrientes I
enquired about a volume that might have the complete poetic output of Julio
Cortázar. I was given an affirmative response with the correction that because
Cortázar was Cortázar his Salvo el Crepúsculo also contained stories in prose.
One of the chapters called The Night of the Female Friends
contains poems in the author’s handwriting. It seems that a woman friend
brought him a lovely notebook from Japan which had soft paper and a cover of
yellow silk. For a while Cortázar refrained from writing in it. But one long
night of records and drink led him to write a long poem. What you see here is
the first page. I will translate it as:
First Pectoral
A nude woman slept on a bed of sand on a beach.
An afternoon patio
Friday, October 12, 2018
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Andrea |
Este cuento corto de Julio Cortázar, Patio de tarde, creo que con su final asombroso es imposible de traducir. Para los que no entiendan el castellano lo he traducido.
I have no idea how any competent translator (and I am not
one) would translate this lovely Julio Cortázar story Patio de tarde in which you think a cat
is watching a blonde woman pass by on a patio on a lazy siesta afternoon. The
whole story hinges on the fact that cola means tail in Spanish but it is also
glue and particularly if you use the expression cola de carpintero it is that
old-fashioned carpenter’s glue that stank to high heaven and it was made from
horses hooves. It is only in the last sentence that the Spanish reader will be shocked that there is no cat in the story. There is my translation below the beautiful story by Cortázar.
Patio de tarde - Minicuento - Julio Cortázar
A Toby le
gusta ver pasar a la muchacha rubia por el patio. Levanta la cabeza y remueve
un poco la cola, pero después se queda muy quieto, siguiendo con los ojos la
fina sombra que a su vez va siguiendo a la muchacha rubia por las baldosas del
patio. En la habitación hace fresco, y Toby detesta el sol de la siesta; ni
siquiera le gusta que la gente ande levantada a esa hora, y la única excepción
es la muchacha rubia. Para Toby la muchacha rubia puede hacer lo que se le
antoje. Remueve otra vez la cola, satisfecho de haberla visto, y suspira. Es
simplemente feliz, la muchacha rubia ha pasado por el patio, él la ha visto un
instante, ha seguido con sus grandes ojos avellana la sombra en las baldosas.
Tal vez la muchacha rubia vuelva a pasar. Toby suspira de nuevo, sacude un
momento la cabeza como para espantar una mosca, mete el pincel en el tarro, y
sigue aplicando la cola a la madera terciada.
Toby likes to watch the blonde woman pass by the patio.
He raises his head, moves his tail a tad but then he lies still, following with
his eyes the fine shadow which at the same time is following the blonde woman
by the patio tiles. It is cool in the room, Toby dislikes the heat of siesta,
and he does not even like for people to be awake at that time, the only exception
being the blonde woman. For Toby the blonde woman can do as she pleases. He
moves his tail again, satisfied that he has seen her and he sighs. He is happy,
the blonde woman has passed by the patio, he has observed her, with his large hazelnut
shaped eyes her shadow on the tiles. Perhaps the blonde woman will return. Toby
sighs again, he shakes his head as if to shoo away a fly, he plunks the brush
into the can, and he keeps applying the glue on the plywood. (My translation)
Aconitum carmichaelii 'Arendsii’ & Rosa 'Benjamin Britten'
Thursday, October 11, 2018
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Aconitum carmichaelii
'Arendsii’ & Rosa 'Benjamin Britten' October 11 2018 |
My friend Nora Patrich has taken some of my hostas (on
the fly!) back to her home in Bella Vista a suburb of Buenos Aires. None of
them have survived as they get confused with the change of seasons. I (and my
Rosemary) are no different as we try to adapt to the rapidly happening
Vancouver fall from our most pleasant Buenos Aires spring.
Today, a day of intense sun and the promise of more had
me walking around the garden. One of Rosemary’s favourite plants is the deadly
poisonous Aconitum carmichaelii
'Arendsii’ which is a perennial that is 7 ft high and blooms about now,
bringing an intense blue into our fall garden. I also spotted an English Rose
(a new one we bought this year) Rosa ‘Benjamin Britten’. I have no idea if the
bud would open in the next few days. I cut it and I believe that the contrast
in colours is most beautiful.
El Teniente de Granaderos de San Martín - Ángel Nicolás Gómez
Wednesday, October 10, 2018
Si algún servicio tiene que agradecerme la
América, es el de mi retirada de Lima.
Buscaré en el retiro el seno de la paz, y en
cada día que abrace a un viejo soldado del Ejército Libertador, recibiré la más
dulce recompensa de todos mis trabajos.
El Legado
de San Martín
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Mi copia del legado |
Soy de esa
generación que al estar cursando el segundo superior en 1950 me fui obligado a
escribir en cada página de todos mis cuadernos, en mis deberes, en mis exámenes
en la esquina derecha;
1950-
Año del Libertador General San Martín
Pero cuando
me trasladé a México con mi familia en 1954 insistí en que tenía que comprar
unos granaderos de plomo montados en caballos blancos.
Desde entonces he sido admirador de tres próceres. Estos son el General San Martín, Pancho Villa y Emiliano Zapata. Zapata y Villa se sentaron en la silla presidencial en la ciudad de México. Después de unos momentos (les tomaron una foto) se pararon y se fueron a su casa. San Martín se exilió a Francia. Hay que admirar ese control de ambición.
Mi dicha en
pasar por Buenos Aires todos estos años y visitar la Catedral Metropolitana
para ver los granaderos apostados es ahora una costumbre de ley.
Hace dos
años al estar a punto de comprar un rompecabezas del Papa (para mi nieta
Lauren) en la tienda de la catedral noté que había un cambio de guardia. Seguí
a los granaderos y en camino a la Casa Rosada tuve la suerte de tomar una foto
panorámica que me salió perfecta.
Hace un mes
en preparación para una muestra conjunta con Nora Patrich y el fallecido Juan
Manuel Sánchez en la Galería Vermeer (abrió el el 20 de septiembre y cierra el
viernes 29 de octubre) escribí en la página Facebook de los Granaderos sobre la
foto de ellos que colgaría en la galería. ¡Ésta fue su respuesta!
Estimado Alex
Agradecemos mucho su predisposición y su
fotografía. En especial que nos hayan tenido en cuenta como símbolo de Buenos
Aires.
Muchas gracias por su amabilidad y atención.
Reciba un gran saludo y nuestro sincero
agradecimiento
A su disposición; Los Granaderos.
Al ir a
Buenos Aires el mes pasado con mi Rosemary, pasé por la Casa Rosada para
dejar una copia de mi fotografía. Después de varios problemitas una jovencita
policía me permitió ingresar. Minutos después me di vuelta en la puerta de
seguridad para ver un apuesto Teniente de Caballería, Ángel Nicolás Gómez (de
Merlo) con una sonrisa de oreja a oreja. Me indicó que mi foto la enmarcarían.
Me fui después de una foto con él también con un sonrisa de oreja a oreja.
Un día
antes de nuestra partida para volver a Vancouver, en camino al subte de Plaza
San Martín escuchamos música en la plaza. ¡Eran los Granaderos de San Martín!
¡Imagínense
la sorpresa de ver que el Teniente Nicolás Gómez tenía el comando de la
ceremonia!
Espero
que este segundo encuentro con él marque lo que sea una nueva amistad para este
viejo de 76 años.
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