La Pyracantha coccinea grabada en mi memoria
Saturday, October 19, 2019
La memoria
para mí es un sentimiento/pensamiento que, como mi sombra en un día de sol,
siempre me sigue. Allí está, inclusive en los sueños.
Borges dijo
que para recordar hay que primero olvidar. Es obvio al estudiar esa observación
detenidamente.
¿Pero me
pregunto por qué me acuerdo de ciertas cosas y de otras, nó?
En los dos
años, 65, 66, que estuve en Buenos Aires como marinero de la Armada República
Argentina, no me acuerdo nada de las conversaciones que tuve con mi papá cuando
lo iba a visitar donde vivía en la calle de Carabobo. ¿Habrá algún filtro que
nos proteja de memorias que nos podrían desbalancear?
Cuando nos
mudamos a nuestra casita en el barrio de Kitsilano en Vancouver de un jardín
grande hace casi cuatro años me fijé de una planta con frutitos colorados que
crece en nuestro garaje (ahora mi oficina y estudio fotográfico).
La memoria
de esa planta en los otoños asoleados del Bueno Aires de mi niñez me vino en
una racha de nostalgia y melancolía por tiempos pasados.
Me acuerdo
que mi mamá me llevo a visitar a mi Tía Winnie (casada con el hermano de mi
papá, Harry) en Acassuso. Mi tía sufría una terrible artritis y los dedos de
sus manos estaban deformados. Me acuerdo que mi Tío Harry estaba mezclando mostaza
inglesa en polvo Colman’s, con agua y le ponía una cucharadita de azúcar. Hasta
la fecha me encanta siempre le pongo azúcar a la mostaza inglesa y me acuerdo
de la Tía Winnie y Uncle Harry.
En
camino a la casa en Acassuso, al bajarnos del tren Mitre tengo esa memoria de jardines
con la Pyrancantha coccinea escaramando
las paredes de las casas con frutos colorados o anaranjados.
¿Por qué me
acuerdo?