Desde que mi Rosemary falleció el 9 de diciembre del 2020, mi interés por las mujeres se ha disipado a un mínimo. La única mujer que me interesa está muerta.
Ahora veo a las mujeres en una forma objetiva, sin olvidarme, que en un charla que presencié con Rosemary hace muchos años en México, el antropólogo Santiago Genovés nos dijo, “No nos debemos olvidar que la objetividad es un invento subjetivo del hombre.”
En los años 1962/63, en la Mexico City College en CDMX, mi profesor de filosofía, Ramón Xirau, me convirtió al platonismo. Sí existe la perfección en su mundo de ideas. Lo que nosotros vemos de esa realidad es una mal copia.
Soy un fotógrafo que por muchos años se especializó en el retrato. Ahora he seleccionada tres de mis retratos de mujeres, que al verlas a la vez, de alguna manera representan la perfección platónica de la idea de una mujer.
Para mí, la letra Mujer, de Agustín Lara acompaña a perfección estos tres retratos.
Y claro la memoria de mi Rosemary en mis entrañas es perfecta.
Mujer – Agustín Lara
Mujer, mujer divina,
Tienes el veneno que fascina
En tu mirar.
Mujer, alabastrina,
Eres vibración de sonatina pasional.
Tienes el perfume de un naranjo en flor,
El altivo porte de una majestad.
Sabes de los filtros que hay en el amor
Tienes el hechizo de la liviandad.
La divina magia de un atardecer
Y la maravilla de la inspiración.
Tienes en el ritmo de tu ser
Todo el palpitar de una canción,
Eres la razón de mi existir, mujer.
La divina magia de un atardecer
Y la maravilla de la inspiración.
Tienes en el ritmo de tu ser
Todo el palpitar de una canción,
Eres la razón de mi existir, mujer.
