Enorme mar, corazón fiero
Wednesday, October 09, 2019
Esta foto la tomé en Tulum en 1977 cuando los turistas aún no lo habrían descubierto y el concepto de la Riviera Maya estaba en el futuro. Me acuerdo que una tormenta se venía cuando vi a esta hermosa mujer. Le pedí que me posara y tomé exactamente cuatro fotos con mi Mamiya RB-67, una cámara bastante grande. Empezó a llover y nunca le pude preguntar su nombre o de donde era.
En los 40 años transcurridos el negativo de color ha deteriorado. La película de color negativa siempre fue inestable.
Mi recuerdo del mar furioso, ahora que he descubierto la maravillosa poeta argentina Alfonsina Storni, me trae a esa curioso hábito del fotógrafo de revista (que fui) de siempre intentar combinar imagen con lo escrito. En este caso creo que lo he logrado.
Frente al Mar - Alfonsina Storni
Oh mar,
enorme mar, corazón fiero
De ritmo
desigual, corazón malo,
Yo soy
más blanda que ese pobre palo
Que se
pudre en tus ondas prisionero.
Oh mar,
dame tu cólera tremenda,
Yo me
pasé la vida perdonando,
Porque
entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad,
piedad para el que más ofenda».
Vulgaridad,
vulgaridad me acosa.
Ah, me
han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme
tener tu cólera sin nombre:
Ya me
fatiga esta misión de rosa.
¿Ves al
vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta
el aire y donde falta quedo,
Quisiera
no entender, pero no puedo:
Es la
vulgaridad que me envenena.
Me
empobrecí porque entender abruma,
Me
empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida
la fuerza de la roca!
Yo tengo
el corazón como la espuma.
Mar, yo
soñaba ser como tú eres,
Allá en
las tardes que la vida mía
Bajo las
horas cálidas se abría...
Ah, yo
soñaba ser como tú eres.
Mírame
aquí, pequeña, miserable,
Todo
dolor me vence, todo sueño;
Mar,
dame, dame el inefable empeño
De
tornarme soberbia, inalcanzable.
Dame tu
sal, tu yodo, tu fiereza.
¡Aire de
mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo!
Desdichada
de mí, soy un abrojo,
Y muero,
mar, sucumbo en mi pobreza.
Y el
alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la
ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña
vida que dolor provoca,
¡Que
pueda libertarme de su peso!
Vuele mi
empeño, mi esperanza vuele...
La vida
mía debió ser horrible,
Debió
ser una arteria incontenible