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| Mi nostalgia por México y Doña Marina |
La Biblia
pone en boca de Jesús (Lucas 4 24) las siguientes palabras: “De cierto os digo,
que ningún profeta es aceptado en su propia tierra” (Lucas 4:24). Aludía a sí
mismo, pues muchos pobladores de la zona en la que predicaba no creían que él
fuese el enviado de Dios, tal cual como lo había anunciado el profeta Isaías.
Mi abuela valenciana a menudo me decía, “Nadie es profeta en su tierra”. Nunca me he olvidado sus palabras, especialmente ahora que tengo 81 años y rememoro el pasado en el cual viví:
1. Desde mi nacimiento el 31 de agosto de 1942 en Buenos Aires hasta el 1953.
2. Desde 1953 en México, ciudad, Nueva Rosita, Coahuila hasta 1958.
3. Desde 1958 hasta 1961 en Austin, Texas en una escuela de secundaria católica de internos.
4. Desde 1961 en México, ciudad y Veracruz hasta el 1964.
5. Desde 1965 hasta 1967 en Buenos Aires como conscripto and la Marina de Guerra Argentina.
6. Desde 1967 hasta 1975 con mi Rosemary y dos hijas en la Zona Rosa y Arboledas, Estado de México.
7. Desde 1975 hasta hoy en Vancouver, Canadá.
¿Entonces de dónde soy? ¿Cuál es mi tierra?
A fines del siglo pasado tuve el conocimiento tardío (¡obvio!) que para sentir nostalgia por un lugar hay que no estar en ese lugar.
Hasta hace poco me he dedicado con mi fotografía a explorar mi nostalgia por México.
The Warmth of Mexico in 10 parts
El escritor de origen español, Paco Taibo II y el Fondo de Cultura Económica me invitaron hace unos meses a participar en la semana de la Feria del Libro en la Ciudad de México, en el Zócalo. Comienza el 13 de octubre. Voy a charlar y mostrar mis retratos de escritores.
Durante mi preparación, me he comunicado por WhatsApp con la hija de Taibo, Marina, es una mujer que me ha alegrado la vida. Me ha ayudado a superar la tristeza de este viudo que vive en una soledad suavizada por dos gatos. Por ella, me ha venido una ráfaga de emoción que me revela que quizá en México sea un profeta.
Además de mi presentación en el Zócalo y en la Librería Rosario Castellanos, voy a vivir un pasado con los fantasmas de mi mamá, abuela y mi querida Rosemary.
Hay algunas cosas que no cambian en esa ciudad. Pienso comer en dos lugares que frecuentaba con Rosemary, El Rey del Pavo (muy cerca de la Casa de los Azulejos Sanborn’s) y Seps en la Colonia Condesa. Cerca de Seps está la Librería Rosario Castellanos que antiguamente fue el Cine Lido. Estaba a dos cuadras de donde vivía con mi mamá y abuela desde el 61 al 64 en la Avenida Tamaulipas.
Iré a las calles de Herodoto y la de Estrasburgo (atrás del Cine Latino) que fueron los primeros lugares en donde vivimos Rosemary y yo.
Otro lugar pereferido
eran nuestros desayunos en el patio del Hotel Majestic con vista al Zócalo. No soy el único que coincide con las lindas posibilidades del Hotel Majestic. El hotel es importante en la novela de Taibo II - La Sombra de La Sombra.
Y si tengo tiempo iré al Castillo de Chapultepec para ver las hermosas zapatillas rosadas de Carlota, Emperatriz de México.
En fin, voy a volver a mis raíces, raíces con las cuales descubriré los placeres de sentirme mexicano.
Gracias Paco Taibo II, Marina Taibo y el Fondo de Cultura Económica.
