En 1977 en un intercambio con la aerolínea Mexicana de Aviación me dieron boletos de viaje y alojamiento en México por mis transparencias Kodachrome.
Fui a
Oaxaca. En el palacio municipal tuve que ir para registrarme. Pasó por mi vista
una hermosa mujer con un vestido muy mexicano. Entablé una conversación con
ella y me dijo que representaba a la revista Siempre. Agregó que estaba investigando anticonceptivos herbáceos indígenas. Se llamaba Ana Victoria.
Más tarde la vi en el Zócalo en un café en los portales con su mamá. Me invitó a visitarla a su hotel.
Apareció con su vestido mexicano y noté que no tenía ropa interior. Le tomé unas fotos en el jardín. Me invitó a acompañarla a Puerto Escondido. Le dije que tenía obligaciones con la aerolínea y no podía.
Fue entonces que me dijo algo que nunca me olvidaré. Los hombres son todos, máquinas que quieren ser humanos. "Tú eres un hombre muy humano que quiere ser máquina."
Desde esa fecha con mi constante nostalgia por el calor de la gente de Mexico me la he imaginado como La Malinche.
Pero
también pienso en la versión española de una mujer llamada Doña
Marina. De la Doña Marina tengo una linda historia narrada por Paco Taibo 1.
Aquí el enlace.
La muchacha de la izquierda, como Doña Marina, se llama Ivette Hernández. Es de León, Guanajuato. Vive en Vancouver. Fue alumna mía cuando enseñaba en una escuela de fotografía. Cuando terminó mi curso es cuando le pregunté si quería hacer una serie de fotografías basadas en nuestra nostalgia mutua por México. El rebozo que tiene puesto es de la colección de rebozos de mi
Rosemary. Cuando Rosemary y nuestras hijas, muy niñas, nos mudamos a una casita en Arboledas, Estado de México, compré un colorín para el jardín. Siempre he creido que plantar un arbolito al mudarme me trae suerte. El pendiente que luce es parte de una joyería que mandamos a hacer con un joyero llamado Jaime Vidal. El tenía un café cerca del Cine Chapultepec que frecuentaba un joven ajedresista llamado Homero Aridjis. El centro del pendiente es una semilla de la flor de nuestro colorín.