Cuando llevé a mi Rosemary a Veracruz para la navidad de1967para que conociera a mi mamá, hacía un calor típico húmedo tipico del puert. Rosemary no estaba acostumbrada y se tomabaa varios baños de regadera al día.
Porque aún no estábamos casados, mi mamá nos puso en cuartos separados. Pero eso no impidió nuestras aventuras nocturnas. Fue entonces cuando comenzamos una tradición que disfrutamos hasta el último verano del 2020.
Consistía en dormir sobre las sábanas sin ropa. Cualquiera que llegue hasta aquí se imaginará que dormíamos poco.
Hoy cuando apagué las luces, en las sábana sin cobija, con mis gatos a un lado, y yo sin ropa, me volví triste. Pensé en esos calores húmedos de Veracruz donde seguramente engendramos a nuestra primera hija Alejandra Isabel.
Tengo un amigo que cuando le digo en invierno, o en cualquiera otra estación del año, que no quiero hacer nada me explica que la razón es esa estación del año.
Ahora hago poco. Pero sé, que con mi Rosemary conmigo, haría mucho y especialmente en estas pocas noches calurosas de Vancouver.