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| Moya O'Connell - 17 de octubre 1995 |
En 1995 en
un restaurante en Vancouver vi la cara de esta mujer. Se llama Moya O’Connell.
Me pareció imprescindible tener que fotografiarla. Esto lo hice en varias
sesiones. ¿Quién podría saber que algún día sería una famosa actriz canadiense
con especialidad en las obras de Guillermo Shakespeare?
Cuando
aprendí física en la universidad siempre me interesó la energía potencial que
todos los objetos, animales y seres humanos tenemos dentro de nosotros. La
posibilidad que algo en el medio de una mesa (un plato, como ejemplo) fuese a
moverse por si solo está en duda. Necesita la mano de un ser humano (o el
empuje de un gato sobre la mesa) o un terremoto.
Me fascina
la idea de que como fue que la O’Connell llegó a ser lo que es.
“estar vivo parece siempre el precio de algo y
que toda locura es un sueño que se fija”.
Julio
Cortázar - Rayuela
"La Maga no sabía que mis besos eran como
ojos que empezaban a abrirse más allá de ella, y que yo andaba como salido,
volcado en otra figura del mundo, piloto vertiginoso en una proa negra que
cortaba el agua del tiempo y la negaba."
El
futuro.
Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en
los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.
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