Con mis 77
años creo que mi presente obsesión con todo lo relacionado con Julio Cortázar es
una obsesión mágica y prometedora. Prometedora en el sentido si esta vez podré
terminar de leer y de comprender algo de su Rayuela.
Lo que es
increíble es que hay tantos cuentos de Cortázar narrados por él. Su dicción e inflexión
es perfecta.
Viviendo
aquí en Vancouver me siento aislado y triste de no poder compartir con mis
amigos lo que es poder escuchar la voz de Cortázar.
Estas fotos
las tomé en mi estudio aquí en pleno centro de Vancouver en la esquína de
Granville con Robson. En frente de mi estudio había (lo han modificado y no es
lo que fue) un edificio diseñado por Cesar Pelli. La luz de la tarde se
reflejaba en lo que era una enorme pared de una cuadra sobre mi estudio.
La
mujer en una de las fotos era una enfermera psiquiátrica llamada Jo-Anne. El
hecho de que estaba acostada en un ex-diván psiquiátrico es pura coincidencia.
Tranquilamente tomé muchas fotos de ella sin fijarme en las actividades de los
peatones de en frente. Fue después, al examinar mis contactos de los negativos, que
los vi. En ese momento pensé en ese cuento de Cortázar llamado La babas del
diablo que fue inspiración para la película Blowup de Michelangelo
Antonioni. Modifiqué la foto de Joanne
para no ofender a nadie y aquí están. Los peatones de la segunda foto me despertaron una similar obsesión a la del fotógrafo de la película.
Uno de los
cuentos más impresionantes por los momentos de espanto, ocultos por la dicción
hogareña de Cortázar es La casa tomada. Aquí un enlace:
La casa tomada
Otra coincidencia es que la Casa tomada estaba en la calle de Rodriguez Peña, la misma en donde vivía en un departamento mi abuelita en los años 50.
Más Cortázar
Circe
Como ojos que empezaban a abrirse más allá
Otra coincidencia es que la Casa tomada estaba en la calle de Rodriguez Peña, la misma en donde vivía en un departamento mi abuelita en los años 50.
Más Cortázar
Circe
Como ojos que empezaban a abrirse más allá
Los sillones de mi vida
Julio Cortázar - una obsesión
Pero el amor esa palabra
A un dios desconocido
Del colorado al amarillo
Reunión con un círculo rojo
La protección inútil
el tubo de dentífrico
Tu corazón desconcertado
Julio Cortázar - una obsesión
El absurdo infinito
Las líneas de la mano
Milonga - la Cruz del Sur
La diosa leontocéfala
Veredas de Buenos Aires
Instrucciones para subir una escalera al revés
Instrucciones para subir una escalera
Terminan siendo seis
Estación de la mano
Tu más profunda piel
La verdadera cara de los ángeles
Riesgos para vivir
En un vaso de agua fría o preferentemente tibia
Orientación de los gatos
HidromuríasLas líneas de la mano
Milonga - la Cruz del Sur
La diosa leontocéfala
Veredas de Buenos Aires
Instrucciones para subir una escalera al revés
Instrucciones para subir una escalera
Terminan siendo seis
Estación de la mano
Tu más profunda piel
La verdadera cara de los ángeles
Riesgos para vivir
En un vaso de agua fría o preferentemente tibia
Orientación de los gatos
Las líneas de la mano
Ventanas a lo insólito
El guante izquierdo enamorado de la mano derecha
La puerta condenada
Ventanas a lo insólito II
Las líneas de la mano II
Toco tu boca
El hijo del vampiro
Y tiene medias de mujer
Patio de tarde
Pectoral primero
Resumen de otoño
La cara
London City
La explicación es un error bien
o mirar a las rayuelas
Resumen de otoño II
Este jarrito verde
Sonreía sin sorpresa
Resumen de otoño III
El besoVentanas a lo insólito
El guante izquierdo enamorado de la mano derecha
La puerta condenada
Ventanas a lo insólito II
Las líneas de la mano II
Toco tu boca
El hijo del vampiro
Y tiene medias de mujer
Patio de tarde
Pectoral primero
Resumen de otoño
La cara
London City
La explicación es un error bien
o mirar a las rayuelas
Resumen de otoño II
Este jarrito verde
Sonreía sin sorpresa
Resumen de otoño III
Pero el amor esa palabra
A un dios desconocido
Del colorado al amarillo
Reunión con un círculo rojo
La protección inútil
el tubo de dentífrico
Tu corazón desconcertado