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Monday, April 06, 2020

Homero Aridjis - Autorretrato a los 80 Años

 
México DF 1997



AUTORRETRATO A LOS OCHENTA AÑOS

Nunca pensé pasar mis ochenta años
en el año de la plaga y de la plebe gobernante. 
Pero aquí estoy recluido en mi casa
de la ciudad de México, acompañado por Betty, 
mi esposa de toda la vida, 
y por tres gatos ferales que llegaron de la calle;
ah, y por una imagen de la Virgen del Apocalipsis
alumbrada día y noche en la pared de la escalera.   

Chloe y Eva, mis hijas, gemelas astrales, 
se han convertido en madres espirituales, 
y Josefina, mi nieta única, se ha vuelto una abuela lúdica. 
Están en Londres y Brooklyn, separadas de nosotros, 
detrás de ventanas viendo y oyendo 
pasar las ambulancias de la muerte.

Hay paraísos que no tienen país 
y mis soles son soles interiores,
y el amor, más que el sueño 
es una segunda vida, 
y lo viviré hasta el último momento
en la estupenda cotidianeidad del misterio. 

Rodeado de luz y de gorjeo de pájaros, 
vivo en un estado de poesía, 
porque para mí, ser y poetizar es lo mismo. 
Por eso quisiera, en estos días finales, 
como Tiziano, representar una vez más el cuerpo humano. 
Polvo seré mas polvo enamorado.  

[HOMERO ARIDJIS NACIÓ EL 6 DE ABRIL DE 1940 EN CONTEPEC, MICHOACÁN, MÉXICO]


SELF-PORTRAIT AT AGE EIGHTY



I never thought I’d spend my eightieth
in a year of plague and populists.
But here I am, confined to my house
in Mexico City, accompanied by Betty,
my wife — all life long,  

and by three feral cats that came in off the street;
and oh, by the Virgin of the Apocalypse’s image
lit day and night on the stairway wall.

Astral twins, my daughters, Chloe and Eva
have turned into my spiritual mothers,
and Josephine, my only grandchild, into a playful grandma.
They are in London and Brooklyn, separated from us,
behind windows, seeing and hearing
the ambulances of death pass by.

Paradises there are that have no country
and my suns are interior suns,
and love — more so than dream —
is a second life,
and I will live it to the last moment
in the tremendous everydayness of the mystery.

Surrounded by light and the warbling of birds,
I live in a state of poetry,
because being, for me, and making poetry are the same.
For that I would want, in these final days,
like Titian, to depict the human body one more time,
Dust I shall be, but dust in love.

       
(Translated by George McWhirter and Betty Ferber)

 [HOMERO ARIDJIS WAS BORN APRIL 6, 1940 IN CONTEPEC, MICHOACAN, MEXICO]



Cuando conocí a Homero Aridjis en el Faculty Club de la Universidad de British Columbia a fines del invierno de 1993 no tenía ninguna idea de lo que era un poeta o una poesía. Al retratar a Aridjis, con esa sonrisa de él supe que tendría que aprender. 




Lo que no sabía entonces es que mi conexión y amistad con el poeta perduraría hasta el presente. Tampoco sabía que pronto habría un enlace y otra amistad con otro poeta, un poeta irlandés llamado George McWhirter que fue el primer Poeta Laureado de Vancouver en 2007 y 2008. McWhirter es el traductor de la mayoría de las poesías de Aridjis. En nuestra ciudad McWhirter ha enseñado e inspirado a muchos de sus alumnos de la Universidad de British Columbia a ser escritores.

Otro interesante vínculo que me une a los dos poetas es que ellos han posado con el rebozo colorado mexicano de mi mamá.

Homero Aridjis
George McWhirter 

Desde 1993 he aprendido, gracias a Aridjis a apreciar la poesía empezando con la suya. De allí leí y conocí a Borges, Cortázar, Dickinson, Galeano, Benedetti y el primer Poeta 
Laureado Canadiense, George Bowering.

De todas las poesías del nacido en Contepec hace 80 años hoy, mi favorito es este:

Carta de México


Por estas callejuelas
ancestros invisibles
caminan con nosotros

ruidos de coches
miradas de niños
y cuerpos de muchachas
los traspasan

Impalpables y vagos
frente a puertas que ya no son
y puentes que son vaciós
los atravesamos

mientras con el sol en la cara
nosotros vamos también
hacia la transparencia


Zócalo - 2012

When I first met Homero Aridjis in 1993 sometime in late winter at the University Club of the University of British Columbia I had no knowledge of poets or of poetry. Upon taking his portrait there was something of his charming smile that indicated that my ignorance would soon be something of the past.




I did not know then that my connection and friendship with Aridjis would be further linked to another poet and a new friendship. This is Irish-born George McWhirter, Vancouver’s Poet Laureate in 2007 and 2008 who translates most of Aridjis’s poetry. McWhirter a former professor at the University of British Columbia inspired many of his students to follow his craft.

Another link that I share with the two poets is that they posed for portraits wearing my mother’s red Mexican rebozo.

Homero Aridjis 
George  McWhirter

Thanks to Aridjis I have learned to appreciate poetry through his work which gives me nostalgia for the many years I lived in Mexico. Reading Aridjis has led to Borges, Cortázar, Benedetti, Galeano, Dickinson an also Canada’s first Poet Laureate George Bowering who loves Mexico but probably has a different opinion than Aridjis on baseball.

My favorite Aridjis poem is this one:


Letter from Mexico

Invisible ancestors

walk with us

through these back streets



car-noises
the stares of children
young girls’ bodies
cross through them

Weightless     vague
we travel through them
at doorways that no longer are
on bridges that are empty

while with the sun on our faces
we too
move toward transparency



Homero Aridjis
Eyes to See Otherwise - Ojos de otro mirar

Selected Poems

Edited by Betty Farber and George McWhirter