Felipe |
Viernes, 17
de enero, 2014 5:51 PM
Querido
Alex, hace tiempo que no recibo noticias acerca de ti,tal vez el clima gèlido no
predisponga para correos, como a mi me paraliza el insoportable calor de Bs.
As.No obstante sigo un poco tus pasos a travès de tus interesantes blogs,me
agradaron sobremanera, las fotografias de la familia reunida para las navidades
pasadas.Yo estoy atravesando una etapa complicada con la salud de mi madre,dado
que me encuentra en una etapa en que mi propia salud padece, con motivo de las intensas y
persistentes altas temperaturas.Gracias a a la divina providencia soy un
privilegiado que no sufre cortes de energia.
Por ahora sobrevivo a los avatares de una Argentina incorregible que tropieza una y otra vez con los mismos insufribles obstàculos.
Contame en que te estas ocupando,descontando que vos y todos tus afectos se hallen disfrutando de buena salud.
Recibe un cariñoso abrazo
Felipe
sábado, 18
de enero, 2014 4:49 PM
Querido
Felipe,
Realmente
no tengo ninguna razón para poder explicar mi tardía respuesta a tus
comunicaciones.
Tan pronto
llegué a Toronto en camino a Vancouver tuve un problemita del corazón que
apacigüé con un café en mi habitación. ¡No temía morir, temía no poder ver a mi
mujer y mis gatos!
He tenido
todo tipo de pruebas y en febrero me darán un pronóstico.
El viaje a
Buenos Aires fue un shock, una palabra muy usada por Vargas Llosa en su
temporada como candidato a la presidencia del Perú.
La
diferencia entre los que vivían en las villas/miserias/de-las-vías del
ferrocarril, la vida más o menos placentera de Nora y Roberto en Bella Vista y
la del hijo de mi sobrino en su barrio/chacra/cerrado de polo me asombró.
Los viajes
en tren todos los días fueron una experiencia tipo Londres de Dickens siglo 19
con los niños pordioseros.
La falta de
noticias mundiales en detalle en los noticieros que veían Nora y Roberto y los
extraños noticieros venezolanos en los cuales parecía que Chávez aún estaba
vivo me hacía extrañar los buenos noticieros del Canadá y mi New York Times.
En inglés
realmente no existe el "tú". Cuando entrevistan a Obama hay un cierto
respeto que es parte del idioma. Esto se complica en el castellano de la
Argentina donde hay el usted, el tú y el vos. Esas entrevistas con la
presidente donde dijo, "Me llamaron yegua y puta." me trastornaron.
El famoso
escritor indio/inglés V.S. Naipaul escribió un famoso libro (The Return of Eva
Perón) con ensayos de su experiencias en la Argentina hasta el 1977. Su
descripción del país es idéntica al país que acabo de visitar. Parece que nada
ha cambiado. Hoy me llegó el aviso a través de correo electrónico que mi
biblioteca pública del barrio tenía mi libro pedido, Santa Evita del Tomás Eloy
Martínez (en castellano). He leído esta muy interesante novela sobre Eva Perón. Ni el libro de Naipaul o éste de Gregory Widen será traducido al castellano.
En la biblioteca encontré un DVD (en castellano) The Mystery of Eva Perón de un Tulio Demicheli en donde entrevistan al padre confesor de Evita y varios amigos y enemigos. Baschetti en la Biblioteca Nacional me ha dicho que no conoce el DVD.
Al menos
los libros de Saramago y de Camilleri han sido traducidos al castellano. Leo
los libros del mexicano Taibo II y Homero Aridjis en castellano pero varios han
sido traducidos. Pero existe una enorme cantidad de literatura universal que
nunca saldrá a la luz en la Argentina por no traducirse o no existir una buena
librería donde se pueda obtener en su idioma original.
Nora me
pudo conseguir después de una larga búsqueda la película Martín Fierro de Torre
Nilsson. Es una terrible copia a DVD. Es una vergüenza.
En fin he
llegado a la conclusión que me siento enajenado en Vancouver, en Buenos Aires y
ahora que murío mi amigo Raúl y no tengo familiares en la ciudad de México,
también allí.
Como me
decía Juan Manuel Sánchez cuando vivía aquí, "Somos pingüinos en el polo norte."
Pero a lo
bueno. Me encantó nuestro viaje en el subte y el almuerzo en tu casa. Un buen y
verdadero amigo (y lo sos) es un tesoro de mucho valor. Te agradezco por él.
Aquí muy
entusiasmado con lo mío (la fotografía). Últimamente he usado también una Leica
IIIF (1952) que me dió mi amigo Abraham Rogatnick ántes de fallecer hace tres
años. Aquí podés ver unos resultados. Las fotos son de una serie sobre las
mujeres de las novelas de Raymond Chandler.
Colaboro con un amigo escritor John Lekich que aprecia las viejas películas. Llegó a entrevistar a Lillian Gish y a Claire Bloom. Ahora vamos a terminar la serie que comenzó con esta con un ensayo fotográfico (con la rubia de la Leica) sobre una actriz que falleció hace un mes llamada
Colaboro con un amigo escritor John Lekich que aprecia las viejas películas. Llegó a entrevistar a Lillian Gish y a Claire Bloom. Ahora vamos a terminar la serie que comenzó con esta con un ensayo fotográfico (con la rubia de la Leica) sobre una actriz que falleció hace un mes llamada
Una ex modelo mía (vietnamita) con la cual trabajamos Nora y Juan me vino a visitar el otro día. Aquí te incluyo una foto tomada con película instantánea Fuji (la acaban de retirar del mercado pero tengo 10 cajas, cien fotos).
Somos
viejos y tenemos que sufrir las consecuencias. Espero tu madre se mejore.
Un caluroso
abrazo de tu amigo,
Alex