Pages

Friday, July 22, 2016

Las Veinte y Veinticinco




Era una calurosa noche de verano, un 26 de julio de Vancouver.  Me acosté. No podía dormir. Estaba inquieta. Dormitaba. Me perseguía un persistente sueño. Estaba en una capilla ardiente. Había gente vestida de negro. Yo estaba acostada y podía discernir una combinación de olor de velas y de gladiolos.  Hacía frío. Tenía escalofríos. Era un frío invierno porteño. Mi cuerpo lo sentía helado.

Al fin me dormí. Me desperté con la realidad de que anoche había soñado que yo era Eva Perón.

"Veinte y veinticinco, hora en que Eva Perón entró en la inmortalidad."