Último sol
en Villa Ortúzar
Jorge Luis
Borges
Tarde como
de Juicio Final.
La calle es
como una herida abierta en el cielo.
Yo no sé si
fue un Ángel o un ocaso la claridad que ardió en la hondura.
Insistente,
como una pesadilla, carga sobre mí la distancia. Al horizonte un alambrado le
duele.
El mundo
está como inservible y tirado.
En el cielo
es de día, pero la noche es traicionera en las zanjas.
Toda la luz
está en las tapias azules y en ese alboroto de chicas.
Ya no sé si
es un árbol o es un dios, ese que asoma por la verja herrumbrada.
Cuántos
países a la vez: el campo, el cielos, las afueras. Hoy he sido rico de calles y
de ocaso filoso y de la tarde hecha estupor.
Lejos, me
devolveré a mi pobreza.
Jorge Luis
Borges
Luna de
enfrente (1925)